En Europa y Estados Unidos, las mezclas asfálticas tibias (WMA) ya representan entre el 40 y 50 % de la producción anual. ¿Por qué? Porque permiten producir a 20–40 °C menos, reducir hasta 30 % las emisiones de CO₂, mejorar la compactación en obra y disminuir el envejecimiento temprano del asfalto. No es una tendencia: es una realidad técnica comprobada en miles de kilómetros construidos.

Bogotá tiene todas las condiciones para beneficiarse de esta tecnología: clima frío, alta humedad, tráfico pesado y tiempos exigentes de transporte y colocación. Las WMA ofrecen mayor trabajabilidad, mejor densidad en campo y menor riesgo operativo, especialmente en entornos urbanos donde la calidad desde el primer día marca la diferencia en la durabilidad del pavimento.

En IMMAC S.A.S. entendemos que la calidad no debe depender solo de una obligación normativa. Por eso, cuando compras mezclas producidas por IMMAC, compras un seguro de calidad; aun sin estar obligados, nuestras mezclas ya están siendo aditivadas bajo la filosofía de las mezclas tibias, tal como se hace hoy en Europa, por eso la manejabilidad sin afectar la reología de nuestros ligantes están marcando la diferencia.

Construir mejor, con más control y menor impacto, ya no es el futuro; es el estándar que Bogotá merece.

 

Francisco Vásquez B.

Ingeniero civil